
Hace no tantos años el papel que jugaba la cocina en nuestro hogar era completamente diferente al que juega en la actualidad. Mientras en las viviendas de antes era un espacio que se intentaba ocultar y donde las visitas no solían entrar, ahora la cocina es uno de los espacios sociales clave en nuestras casas.
La concepción de la cocina como únicamente el lugar donde cocinamos es, sin duda, obsoleta: nos reunimos con nuestras visitas, tomamos el café que nos activa por las mañanas y compartimos la última cerveza antes de que todo el mundo se vaya, entre muchas otras cosas.
Cuando buscamos un lugar donde vivir, la luminosidad es uno de los requisitos por antonomasia. Normal: la luz nos da calma, nos ayuda a concentrarnos y hace que los espacios se vean más amplios. En la cocina puedes optar por mobiliario blanco y buscar luces que parezcan naturales y que no falten en ningún rincón. Si lo que buscas es algo más radical, puedes unir cocina y salón, permitiendo que la luz natural entre sin problemas.

¿Cómo es nuestro proceso?
1. Creamos un diseño contigo a nuestro lado
2. Elijes los acabados que deseas utilizar
3. Te presentamos un presupuesto conforme a tus especificaciones